-Te odio
-¿A mí?
-Sí. Te odio, te odio, te odio, ¡¡te odioooo!!
-Pero, ¿por qué? ¿he hecho algo?
-¿Qué si has hecho algo? Para empezar, tienes esa sonrisa que hace que se me ponga cara de tonta, me miras con esos ojos que hacen que tenga que sonreír aunque no quiera, aunque esté enfadada.
Tienes esa mirada, esa mirada que se me centra en la mente y me vuelve completamente loca.
¿Y sigues teniendo el valor de decirme que qué has hecho? Has hecho que seas la persona por lo que lo dejaría todo en un instante, has hecho que seas una de las personas más importantes de mi vida, has hecho que te quiera como no he querido nunca a nadie, y has hecho que cuando te vea solo quiera quedarme contigo, abrazarte tan fuerte que me duelan los brazos y me tiemblen las piernas... ¿te parece poco?

Cuando el cielo está gris, cuando parece que ya no hay escapatoria, cuando te das cuenta de que estás atrapada en una cárcel de la que no podrás salir. Esa cárcel se llama tristeza. En ese momento, cuando ya das todo por perdido, sale un rayo de sol. Piensas que dentro de cinco minutos volverá a nublarse, pero no, el sol va saliendo poco a poco hasta que ilumina tu rostro. Y entonces, justo ahí, es cuando sabes que eres feliz. Cuando por muchos problemas que tengas, los dejas a un lado y olvidas el pasado por un momento, para disfrutar del presente. 
Tú eres mi presente, y yo soy feliz gracias a ti ♥

Los errores no se niegan, se asumen,las tristezas no se lloran, se superan,el amor no se grita, se demuestra.